Águilas es una localidad a la que la naturaleza ha hecho bella. Acantilados, como Cabo Cope o la Isla del Fraile, cercan el pueblo constituyendo una barrera natural que separa al hombre del mar. Y es precisamente de uno de ellos de donde la localidad toma su nombre: en el horizonte y mirando al Mediterráneo, un gigantesco Águila nace de la roca. Los tonos grisáceos de estas montañas rocosas se alternan con el intenso azul de sus más de 28 kilómetros de litoral. Sin embargo, en las afueras del pueblo este paisaje se rinde ante las llanuras cubiertas de invernaderos.
La limpieza de sus aguas ha hecho del municipio un paraíso para los submarinistas. Con el fin de facilitar la práctica de todo tipo de deportes acuáticos, Águilas cuenta con su propio Club Náutico situado en el puerto, desde donde se recomienda la inmersión en fondos como Cueva de la Virgen, Isla del Fraile, la Catedral… Se trata de aguas de gran transparencia, calificadas con la máxima categoría (A).
La localidad es también conocida por la calidad de sus playas, que la han convertido en el municipio de la región de Murcia que cuenta con más banderas azules en su costa. Cuatro grandes bahías de Cope, El Hornillo, Levante y Poniente, y más de una treintena de pequeñas calas han favorecido el desarrollo del turismo de sol y playa en los últimos años. Además, cuenta con dos espacios naturales protegidos como son el Parque Regional Costero-Litoral de Cabo Cope-Calnegre y el Paisaje Natural de Cuatro Calas.
Entre los parajes de mayor interés destaca el Castillo de San Juan de las Águilas. Situado en lo alto de un cerro, al que sólo se puede acceder a pie, fue construido en el año 1579 para garantizar la defensa de la localidad. Emplazado a más de 85 metros de altura permite contemplar una panorámica de la ciudad, de sus alrededores y del Mediterráneo. Se recomienda visitar al atardecer ya que ofrece un vista abierta y directa de la caída del sol y su reflejo en las aguas.