Conocida como la “Ciudad de las tres culturas”, continúa siendo un gran reflejo de la convivencia de árabes, judíos y cristianos durante siglos. Toledo destaca por su legado cultural y artístico, lo que le ha llevado a ser considerado Ciudad Patrimonio de la Humanidad.
El laberinto de calles que conforman el casco histórico está limitado por las murallas en las que se han ido abriendo multitud de puertas. Entre ellas destaca la de Nueva de Bisagra, principal acceso a la ciudad. Construida y ampliada en 1550 posee un arco de entrada flanqueado por torreones entre los que se erige un gran escudo imperial. Junto a ella se encuentra la puerta de Alfonso VI o Puerta Antigua de Bisagra.
Toledo es, además, uno de los focos del arte mudéjar -que combina influencias cristianas e islámicas-. Destaca la Iglesia de Santiago del Arrabal, también conocida como la Catedral del Mudéjar. Se cree que se construyó en época del rey Alfonso VI (s. XI) tomando como base una antigua mezquita. Su parte más antigua es la torre, del siglo XII. En el interior conserva un púlpito de yesería mudéjar del siglo IV, un retablo mayor del XVI y varias lápidas sepulcrales.
Uno de los edificios más destacados es la Catedral, considerada como uno de los máximos exponentes del arte gótico. Su construcción se inició en el año 1226 aunque no se finalizaría hasta finales del siglo XV. De su fachada principal destaca la portada, compuesta por tres puertas: la del Infierno, la del Perdón y la del Juicio. En el exterior se pueden contemplar las dos torres catedralicias. En el interior sobresale la sillería del coro, ubicada en la nave central. También destacan las numerosas capillas menores, como la de San Ildefonso o la del Sagrario.
Sin embargo, si hay un nombre propio que define a la ciudad es, precisamente el del Greco (s. XVI-XVII).En su Casa-Museo se exponen más de una veintena de obras. Este museo fue creado por el Marqués de la Vega-Inclán en 1910. Acoge, entre otras, los 13 cuadros del Apostolado, la Vista de Toledo, el Retrato de Juan de Ávila y la famosa obra Las Lágrimas de San Pedro.
El Alcázar, de origen medieval, se encuentra en la zona más alta del casco viejo. Durante la Guerra Civil albergaba la Academia Militar. Al finalizar la contienda quedó completamente destruido. Sin embargo, fue reedificado y en la actualidad cobija a la Biblioteca Autonómica y al Museo del Ejército.
En lo referente a la gastronomía, Toledo destaca por varias especialidades basadas en productos de la caza. La perdiz estofada o con pochas, la codorniz toledana, el venado con setas, asados de cordero y cochinillo, tortillas a la magra son algunos de los platos más típicos. Sin embargo, de entre todos estos productos, la ciudad es especialmente conocida por el Queso Manchego y el mazapán. En relación a los vinos, destacan el de La Mancha para acompañar platos ligeros y el de Méntrida para sabores más fuertes.
En lo referente a la gastronomía, Toledo destaca por varias especialidades basadas en productos de la caza. La perdiz estofada o con pochas, la codorniz toledana, el venado con setas, asados de cordero y cochinillo, tortillas a la magra son algunos de los platos más típicos. Sin embargo, de entre todos estos productos, la ciudad es especialmente conocida por el Queso Manchego y el mazapán. En relación a los vinos, destacan el de La Mancha para acompañar platos ligeros y el de Méntrida para sabores más fuertes.
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