El arte de la curiosidad

Museo del Chocolate de Barcelona

En los últimos años el Viejo Continente ha popularizado otra forma de entender el concepto de Museo. Y es que el templo de la cultura se ha convertido en el cobijo ideal para las curiosidades.

El Museo del Perfume, en la ciudad alemana de Colonia, ofrece a los viajeros la posibilidad de descubrir el lugar donde hace 300 años naciera el famoso “Eau de Cologne”. Ubicado en la casa de los Farina, creadores de este agua, podemos encontrar desde los primeros envases hasta explicaciones acerca de cómo se elabora un perfume.

El Museo Nacional de la Edad Media se encuentra en París y desde 1843 pretende acercar al visitante a la forma de vida de los hombres de la Galia Romana. Ubicado en el corazón del Barrio Latino, entre las termas galo-romanas y el hotel de los Abates de Cluny, se ha ido enriqueciendo con nuevas colecciones. Desde el año 2002 el museo luce su mejor cara gracias a un sistema de iluminación que hace que la fachada tome un color rojo a medida que el visitante se aleja.

Para los más golosos Astorga (León) cuenta con su propio Museo del Chocolate. Aquí se puede contemplar desde objetos, fotografías y otros enseres que ilustran la historia de este preciado producto. También se pueden ver las primeras máquinas, rodillos, moldes, etc. empleados para su fabricación.

Si por el contrario lo tuyo es la aventura en Noruega o en Dinamarca puedes visitar el Museo de Barcos Vikingos, donde encontrarás embarcaciones de madera de los siglos IX y XI.

Si conoces otro museo que marezca la pena visitar no dudes en contactar con nosotros y lo publicaremos.