domingo, 14 de diciembre de 2008

Águilas, un paraíso natural


Enclavado en el Mediterráneo, en la provincia de Murcia, es uno de los pocos municipios donde la lucha por conservar la idiosincrasia está ganando la batalla frente al crecimiento urbanístico indiscriminado. Pero si por algo destaca es por su excepcional clima, una temperatura media anual de 25ºC unido a un bajo índice de pluviosidad, han hecho rentable la construcción de nuevos hoteles que se mezclan con la tipología de pueblo costero y tradicional.

Águilas es una localidad a la que la naturaleza ha hecho bella. Acantilados, como Cabo Cope o la Isla del Fraile, cercan el pueblo constituyendo una barrera natural que separa al hombre del mar. Y es precisamente de uno de ellos de donde la localidad toma su nombre: en el horizonte y mirando al Mediterráneo, un gigantesco Águila nace de la roca. Los tonos grisáceos de estas montañas rocosas se alternan con el intenso azul de sus más de 28 kilómetros de litoral. Sin embargo, en las afueras del pueblo este paisaje se rinde ante las llanuras cubiertas de invernaderos.

La limpieza de sus aguas ha hecho del municipio un paraíso para los submarinistas. Con el fin de facilitar la práctica de todo tipo de deportes acuáticos, Águilas cuenta con su propio Club Náutico situado en el puerto, desde donde se recomienda la inmersión en fondos como Cueva de la Virgen, Isla del Fraile, la Catedral… Se trata de aguas de gran transparencia, calificadas con la máxima categoría (A).

La localidad es también conocida por la calidad de sus playas, que la han convertido en el municipio de la región de Murcia que cuenta con más banderas azules en su costa. Cuatro grandes bahías de Cope, El Hornillo, Levante y Poniente, y más de una treintena de pequeñas calas han favorecido el desarrollo del turismo de sol y playa en los últimos años. Además, cuenta con dos espacios naturales protegidos como son el Parque Regional Costero-Litoral de Cabo Cope-Calnegre y el Paisaje Natural de Cuatro Calas.

Entre los parajes de mayor interés destaca el Castillo de San Juan de las Águilas. Situado en lo alto de un cerro, al que sólo se puede acceder a pie, fue construido en el año 1579 para garantizar la defensa de la localidad. Emplazado a más de 85 metros de altura permite contemplar una panorámica de la ciudad, de sus alrededores y del Mediterráneo. Se recomienda visitar al atardecer ya que ofrece un vista abierta y directa de la caída del sol y su reflejo en las aguas.

En la Plaza de Isaac Peral encontramos una de las primeras máquinas locomotoras que se usaron en Águilas para comunicar la ciudad con los pueblos colindantes y del interior de Almería. De este modo, el pueblo ha querido rendir homenaje a la contribución de esta máquina al desarrollo económico de la localidad.
Las características del terreno y las condiciones climáticas han hecho de los productos de la huerta y del mar la base de la dieta. Entre las especies abundantes en la costa destaca la móllera, la musina, la sardina, la melba y el atún, que se pueden degustar en restaurantes cercanos al Paseo Marítimo. Algunas de las especialidades son las moragas de sardinas, la parrillada de pescado, el caldo de pescado y el arroz a banda. Entre los productos de la tierra destacan la alcaparra, el tomate, y la lechuga, que han hecho de la ensalada de la huerta un plato indiscutible de la cocina mediterránea.

lunes, 8 de diciembre de 2008

Madrid, una ciudad de contrastes


Comunidad cosmopolita y de vanguardia. Como corazón de la Península, sus latidos imprimen el ritmo de desarrollo de todo el país. Al igual que las grandes capitales Madrid es una ciudad viva, llena de contrastes y de oportunidades. Es un gran ejemplo de cómo es posible concentrar y preservar siglos de historia, de leyendas, de tradiciones, en apenas 8.000 km².

Su carácter contradictorio se deja entrever en su geografía. La Comunidad cuenta con dos zonas muy distintas: la Sierra y el Páramo. La primera, que se extiende por la Zona Norte y por una amplia franja del oeste de la provincia, atesora joyas naturales como La Laguna de Peñalara. Situada en el término municipal de Rascafría es un espacio protegido que alberga importantes muestras de la flora y la fauna autóctonas.

En esta misma zona encontramos el Monasterio de Santa María de El Paular, famoso por combinar su belleza arquitectónica con la del Valle del Lozoya donde en el siglo XIV fue construido. Sin embargo, de entre todos los atractivos que ofrece la sierra destaca el Monasterio de El Escorial. Considerado monumento patrimonio de la humanidad, fue el centro político del imperio de Felipe II.

El Páramo, atravesado por las vegas de los ríos Tajo y Tajuña, abarca las dos terceras partes del territorio. Entre los enclaves más visitados destaca Aranjuez. Ubicada en el límite septentrional de la Comunidad, es famosa por su Palacio y por sus bonitos jardines. El Palacio, que fue residencia real en época de los Reyes Católicos, recoge sobre todo muestras del siglo XVIII, entre las que destacan el Gabinete de Porcelana y el Salón de Espejos.

Sin embargo, de entre todos los territorios destaca la capital, centro neurálgico y de comunicaciones de España. Su riqueza histórica y su patrimonio artístico le valieron en 1992 el reconocimiento de “Capital Europea de la Cultura”. El Madrid Medieval, el Madrid de los Austrias y el de los Borbones, el Madrid romántico y el Contemporáneo, la capital se presenta como varias ciudades en una.

La Puerta de Alcalá, diseñada por Sabatini en tiempos de Carlos III, es uno de los símbolos más conocidos de la capital.

En pleno centro de Madrid se encuentra uno de los lugares más concurridos de la capital: la Puerta del Sol. En los últimos años se han convertido en uno de los más importantes ejes comerciales y de ocio: restaurantes, tiendas, teatros, bares han colonizado sus calles. Es además, un lugar emblemático debido a su famoso reloj, que año tras año marca la entrada de un nuevo año. Entre los monumentos que acoge la plaza destaca La Estatua del Oso y el Madroño y la estatua ecuestre de Carlos III.

La Plaza Mayor es uno de los lugares más vivos y representativos del Madrid castizo. Establecimientos comerciales que cuentan más de medio siglo, terrazas, tiendas de recuerdos, caricaturistas y la popular ferial dominical de sellos evocan el carácter de mercado abierto del que siempre ha hecho gala.

A finales del siglo XIX Madrid cumplía el sueño de contar con su propia Catedral. El proyecto inicial realizado por el Marqués de Cubas, tenía notables semejanzas con la Catedral de Reims, en Francia. Su largo periodo de construcción ha hecho que la Catedral de la Almudena presente varios estilos: neoclásico en el exterior, neogótico en el interior y neorrománico en la cripta. En el interior se encuentra la cripta con la imagen de la Virgen que da nombre a la catedral.

El Palacio Real, también conocido como Palacio de Oriente, es la residencia oficial de Juan Carlos I, rey de España. El recorrido del interior comienza por la impresionante escalera principal y de ahí lleva a una sucesión de salas, decoradas al gusto de los monarcas Carlos III y Carlos IV, con techos pintados por artistas como Juan Bautista Tiépolo.

El Museo del Prado, considerado uno de los mejores del mundo, ha contribuido a proyectar la imagen de Madrid como foco de cultura a escala mundial. Este museo conserva una importante colección de pintura española, destacando la obra de Goya y de Velázquez. La mayoría de sus fondos se encuentran en el edificio realizado por Juan de Villanueva en 1785. Fruto del incremento en el número de visitantes que ha ido experimentando paulatinamente, el museo se vio obligado a acometer una ampliación , llevada a cabo por Rafael Moneo.