Considerada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, un paseo por el interior de la ciudad nos transporta a la era medieval. Calles de piedra, iglesias, conventos, palacios, mercadillos de fruta y verdura, etc. y como no su gran muralla. Esta fortificación del siglo XI es el mejor ejemplo de arquitectura militar del románico en España. Dos kilómetros y medio de perímetro acogen en su interior al Mercado Grande, al Mercado Chico, al Convento de Santa Teresa, a la Catedral (máximo exponente del arte medieval), a la Iglesia de San Vicente, etc.
Uno de los lugares más emblemáticos de la ciudad es la Plaza de Santa Teresa (conocida como Mercado Grande) centro de celebración de ferias y mercados. En su interior alberga a la iglesia de San Pedro.La Basílica de San Vicente, punto de referencia para cualquier abulense, es una de las iglesias románicas más conocidas. Construida en homenaje a este santo se erige en el lugar donde sufrió un martirio a manos de los romanos.
Sin embargo, Ávila no sólo destaca por sus monumentos sino también por su gastronomía. Junto al conocido chuletón, las Yemas de Santa Teresa se han convertido en una seña de identidad. El dulce más típico, de origen árabe, es una mezcla de huevo, azúcar glaseado y zumo de limón que se presenta en pequeñas porciones redondas de textura suave. Recibe este nombre en honor de Santa Teresa, patrona de la ciudad.
Si estás interesado en visitar los principales monumentos o ver la ciudad desde Las Murallas no dudes en consultar los horarios. Y si no sabes cómo llegar... no te preocupes aquí te lo explicamos todo.
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